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Muy atentos a los dos puntos que voy a comentar. Uno positivo y otro negativo: el positivo es que es de los mejores sitios para comer carne de Kobe real. Platos bien servidos en cantidad y por descontado, calidad máxima. Nos atendieron con mucha amabilidad y nos asesoraron en todo momento para obtener la mejor de las experiencias gastronómicas con esta carne. Vamos con la segunda parte no tan buena: los impuestos no se incluyen en el precio y además debes de abonar un 10% de propina obligatorio y es verdad que lo pone en la carta pero en ningún momento te lo explican antes siendo algo que no es común. En total es un 30% más caro de lo que ponen en precios de carta.